Vacunación: Protección de los niños frente a enfermedades infecciosas
Cuando piensan en el término «enfermedades infantiles», muchos padres se imaginan enfermedades inofensivas con un desarrollo leve y sin secuelas. Sin embargo, el sarampión, la parotiditis, la tosferina y similares no son precisamente un «juego de niños». Estas enfermedades pueden ser muy graves y provocar daños de por vida a los niños que no siempre se pueden evitar, ni siquiera con los medios de la medicina moderna. Las vacunas pueden ayudar a que una enfermedad no llegue siquiera a producirse.
El calendario de vacunación de la Comisión Permanente de Vacunación (STIKO) se actualiza cada año y ofrece un resumen de las vacunas recomendadas en Alemania según la edad.
Calendario de vacunación actual
Descargar el resumen de todas las vacunas recomendadas en forma de calendario.
El calendario de Sajonia, que es ligeramente diferente, se puede descargar aquí.
¿POR QUÉ TENGO QUE VACUNAR A MI HIJO?
Aunque en Alemania se vacuna sistemáticamente y, por lo tanto, muchas enfermedades infecciosas solo se producen esporádicamente, los virus y las bacterias no entienden de fronteras. Muchas personas viajan a menudo y siempre existe el peligro de que estas enfermedades se vuelvan a introducir en el país. Solo con un índice de vacunación alto constante se puede evitar que las enfermedades infecciosas se vuelvan a propagar aquí.
¿CÓMO FUNCIONA EL SISTEMA INMUNITARIO?
La función del sistema inmunitario consiste en defender al organismo frente a agentes patógenos causantes de enfermedades, como las bacterias o los virus. Para ello, el cuerpo produce anticuerpos específicos que convierten los agentes patógenos en inofensivos. Al mismo tiempo, se pueden formar las llamadas «células de memoria», que se defienden de un agente patógeno inmediatamente al volver a entrar en contacto con él antes de que se contraiga la enfermedad.
Justamente este proceso es el que imita la vacuna:
Se administran cantidades mínimas de agentes patógenos debilitados o muertos.
A continuación, el sistema inmunitario produce anticuerpos que circulan por el cuerpo.
Entrando en contacto con el verdadero agente patógeno se puede prevenir una enfermedad.
¿CÓMO SE DESARROLLA INMUNIDAD PRECOZ CON LAS VACUNAS?
Para que el cuerpo pueda producir suficientes anticuerpos contra una enfermedad infecciosa concreta, se tiene que «entrenar». Por eso, algunas enfermedades requieren varias dosis de la vacuna. Para conseguir la mejor protección posible, las vacunas se deben administrar a las edades recomendadas.
Por eso, es imprescindible empezar a crear la protección de forma precoz en los niños. Esta es la única manera de que los niños estén bien protegidos en la delicada fase de la lactancia y la niñez. Además, esto no solo beneficia a los niños, sino que, si las enfermedades no se propagan, se está protegiendo también a los adultos que no se pueden vacunar, ya sea por su edad o debido a una dolencia.
RECUPERACIÓN DE VACUNAS OLVIDADAS
Las vacunas no administradas se deben recuperar lo antes posible para garantizar la mejor protección posible. Si bien algunas vacunas pueden ser eficaces toda la vida, otras se deben volver a administrar varias veces, como, por ejemplo, con la escolarización del niño o cuando
este alcanza la adolescencia.
POSIBLES EFECTOS SECUNDARIOS DE LAS VACUNAS
En la actualidad, las vacunas figuran entre los medicamentos mejor investigados, son muy seguras y presentan poquísimos efectos secundarios. Después de ponerse una vacuna, es posible que se produzcan ligeras reacciones de corta duración, como enrojecimiento o hinchazón en el lugar de la inyección o bien un poco de fiebre. Sin embargo, no hay de qué preocuparse, ya que estos son solo indicios de que el cuerpo del niño está reaccionando a la vacuna. Por suerte, las complicaciones graves ocurren con muy poca frecuencia.
REEMBOLSO DEL COSTE DE LAS VACUNAS
Las cajas de salud públicas asumen los costes de las vacunas recomendadas por la STIKO. Esto se regula en la Directiva alemana de vacunas preventivas (Schutzimpfungs-Richtlinie).
Muchas vacunas se pueden administrar durante los exámenes de detección precoz: U4 (revisión de los 3-4 meses), U6 (revisión de los 10-12 meses), U7 (revisión de los 21-24 meses), U9 (revisión de los 5 años) y J1 (revisión de los 12-14 años). Los pediatras pueden explicar a las familias las diferentes vacunas combinadas posibles.
Folleto de vacunación en 17 idiomas
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MAT-DE-2305260-1.0-12/2023
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